jueves, 1 de julio de 2010

Género y Parentesco Reconsiderados: Hacia un Análisis Unificado

YANAGISAKO, Sylvia y COLLIER, Jane. “Género y Parentesco Reconsiderados: Hacia un Análisis Unificado”. (“Gender and Kinship Reconsidered: Toward a Unified Analysis”). En: Robert Borofsky (Ed.), pp.190-203. Assessing Cultural Anthropology. Hawaii Pacific University. 1994, Mc Graw-Hill, Inc.. Traducción de María Rosa Neufeld, Juan Carlos Radovich y Marcela Woods.


Las autoras señalan: “En retrospectiva, la declinante importancia teórica de los estudios de parentesco fue anunciada en las décadas de 1960 y 1970 por varios intentos realizados para repensar sus conceptos centrales y métodos (Leach 1961, Schneider 1964, 1972, Needham 1971)”, es a partir de esta época, que se cuestiona más fuertemente, el paradigma estructural-funcionalista , y su universalidad en lo referente al parentesco, el feminismo, que empezó a tomar importancia, fue otro elemento de critica, en esta época se da un distanciamiento entre sexualidad y reproducción, y la mujer empieza a tomar conciencia de ello

Desde la antropología las autoras retoman los planteamientos de Schneider, este autor era contrario a considerar las unidades básicas del parentesco a partir de de relaciones genealógicas; las autoras critican el carácter etnocentrista en que ha estado basada la teoría clásica del parentesco, al querer estudiar a otras sociedades con categorías que no se adaptan a esa cultura.

Las autoras proponen nuevas formas de estudiar el parentesco y el género, ellas refutan la dicotomía: Doméstico / Público, ya que la mujer es relegada al ámbito doméstico, destinada a la reproducción y crianza de los hijos , por el contrario el hombre era afín al ámbito público, ligado a la autoridad, dándose como es obvio relaciones desiguales y jerárquicas

Pero ellas también critican a las feministas y du dicotomía: Sexo / Género, se dice que el sexo es dado, (biológico), coito, parto, y por el otro lado en el ámbito de género, es una construcción cultural, social, basado en las diferencias biológicas

Las autoras piensan que ambas dicotomías deben estudiarse de forma conjunta, sin límites, ya que la superación de las dicotomías también implica el reconocimiento de los valores culturales que subyacen en una sociedad, ya que en realidad la teoría de género y la de parentesco, estudian relaciones sociales y por tanto no debería prevalecer una más que la otra, ya que ambas son complementarias.

Finalmente las autoras dicen que el análisis antropológico debe empezar por cuestionarse ¿Cuáles son los valores culturales de una sociedad? Y ¿qué procesos sociales organizan la distribución de prestigio, poder y privilegio?, y quizás se encuentre que en algunas sociedades ni los valores culturales ni los procesos sociales discriminan entre los sexos (se trataría de un sistema de desigualdad que no reconoce los géneros).

A partir de la premisa según la cual los sistemas sociales son sistemas de desigualdad, proponen un programa analítico con tres facetas.
1) El análisis cultural del significado. Se tiene que comenzar explicando los significados culturales que la gente actualiza por medio de su práctica en las relaciones sociales. se debe preguntar cuáles son las categorías que la gente emplea y encuentra en contextos sociales específicos y qué símbolos y sentidos subyacen. El género, la sexualidad y la reproducción son tratados como símbolos, investidos con significados por la sociedad en cuestión, como lo son todos los símbolos. Estos símbolos y significados, son siempre evaluativos.
2) Modelos sistémicos de desigualdad. La construcción de modelos sistémicos de desigualdad se deba hacer de un tipo particular. El tipo de modelo que proponen traza relaciones complejas entre aspectos que, usando categorías analíticas convencionales, serían llamadas género, parentesco, economía, política, y religión. Tales modelos sistémicos no privilegian ningún dominio sobre otro.
3) Hacer un análisis histórico, que permita ver cómo los sistemas sociales cambian y, entender los procesos que les permiten permanecer relativamente estables a través del tiempo. Este equilibrio puede obtenerse a partir de un análisis histórico que interprete las ideas y prácticas corrientes dentro del contexto de una secuencia de acción y significado. Cada sociedad debe ser analizada en sus propios términos, históricos y específicos

No hay comentarios:

Publicar un comentario